HYGGE

¿QUÉ ES EL HYGGE?

Desde hace unos años, se ha puesto de moda la palabra Hygge. Se trata del estilo de vida danés, con el que supuestamente se alcanza la máxima felicidad. La idea del Hygge se podría traducir en disfrutar del tiempo que pasas en casa, aunque principalmente, de saber apreciar las pequeñas cosas y disfrutar de los detalles que nos hacen la vida más cómoda y agradable. En el caso de Dinamarca, marcada por un clima muy duro durante los meses de invierno, esta felicidad está marcada por la iluminación, velas, chimeneas, mantas y cojines. También es muy apreciado el hecho de poder tener un rincón en el que acurrucarse mientras se lee un libro o se come una porción de pastel. Otro de los puntos claves para el Hygge es apagar el móvil y el televisor mientras se disfruta de la compañía de amigos o la familia. 

En definitiva, el Hygge son cosas sencillas que todos podemos hacer en nuestras casas sin necesidad de tener una chimenea o de llenar la casa de velas. 

De todas formas, el ambiente que se crea en los meses de más frío, gracias a la decoración invernal, puede ayudarnos a conseguir ese clima de relajación y bienestar que nos permita pasar un fin de semana en casa, sin necesidad de salir. Podemos apropiarnos de algunos de los trucos nórdicos para que nuestra casa adopte un carácter más cálido y hogareño. 

ARTÍCULOS PARA DAR UN AMBIENTE CÁLIDO A TU CASA

Si no tienes chimenea y no quieres o no puedes hacer obras, lo mejor es instalar una eléctrica. Tiene todas las ventajas de las tradicionales de leña, sin ninguno de sus inconvenientes: son limpias y no requieren mantenimiento pero dan al hogar un toque de calidez, a un precio muchísimo más económico. 

Si hay algo que da calidez a una casa, sobretodo en invierno, es una buena alfombra. No es necesario tener una alfombra persa para conseguir el toque de distinción que aporta. Hay infinidad de modelos a un precio asequible que nos aseguran un gran aporte de estilo y también de confort.

Si queréis conseguir mantas que den un toque especial, podéis dejar encima del sofá una manta que aporte estilo y calidez.

Con los cojines, basta saber combinarlos con el resto de la habitación, y especialmente con los colores de nuestro sofá, para que den un plus de elegancia a toda la estancia. No hace falta decir, que procuremos que sean lo más cómodos posible. Es importante no optar por los que tienen cremalleras, botones o bordados, puesto que pueden ser muy bonitos pero no son funcionales, ya que no nos aportan la comodidad necesaria. Si ya tenéis, lo mejor es cambiarles las fundas y renovar el aspecto del salón por muy poco dinero. Se pueden cambiar por temporadas (unos más claros en verano y unos más oscuros o de un tejido más cálido en invierno).